La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se niega a pagar los terrenos por donde pasa la supercarretera Durango-Mazatlán, y tampoco los daños hechos en terraplenes, caminos y campamentos construidos por las empresas Peninsular, Tradeco y Omega.

Los ejidatarios de los municipios de Pueblo Nuevo del lado de Durango y de Concordia, ya en Sinaloa, denuncian que el diálogo se agotó con la SCT y seguirán las negociaciones con la Segob.

El representante legal del Movimiento por la Justicia Agraria, Ernesto Pérez Virgen, asegura que la SCT desde administración del Partido Acción Nacional (PAN)  y ahora con el retorno del Revolucionario Institucional, se conduce con el mismo código burocrático de protegerse ante los reclamos de daños provocados por las obras  violando lo legal y con un daño permanente en el ambiente.

La estrategia de los funcionarios federales es dejar sin resolución  las demandas jurídicas por los daños legales, ambientales, patrimoniales y de responsabilidad administrativa de los empleados de la SCT que actuaron contra la norma legal y ambiental, argumenta.

Durante la última reunión  de los ejidatarios  duranguenses, se acordó insistir ante la Segob que se avalúen los terrenos y las afectaciones hechas por las empresas y se pague al valor actual los terrenos.

En el caso Pánuco, poblado del municipio de Concordia, el 3 de noviembre del año pasado sufrió una severa inundación que arrastró y destruyó 6 automóviles,  dos puentes  y se encuentra en riesgo porque los rescoldos de la construcción de la supercarretera, azolvaron el río que atraviesa parte de la comunidad.

Pérez Virgen sostiene, que la SCT Sinaloa pretende pagar los daños provocados por la inundación en el poblado, y no el desazolve del río. Pretende remediar para que no se dé a conocer el daño al ecosistema.

El 21 de julio firmó el comisariado ejidal  con la SCT un acuerdo para remediar el daño ecológico; el pago de los autos; la construcción de los puentes; la rehabilitación de las viviendas y arreglar las redes hidráulicas del lugar. 

El 8 de agosto le fue entregado a Lucio Zamudio, presidente del ejido Pánuco, un oficio firmado por Héctor García Fox, Director de Centro de la SCT en Sinaloa,  en el documento se habla del pago de un millón 797 mil 700 pesos  para arreglar el sistema hidráulico. Pero no se refiere a los otros puntos del acuerdo firmado.  

En los párrafos del oficio 2063, García Fox asegura que el dinero se le entregaría al síndico, Mario César Langárica Rosas, pero recula el funcionario federal y solicita se realice una asamblea ejidal para entregar directamente el dinero a los comuneros.

La respuesta de Langárica Rosas a la propuesta del director de la SCT, ?busca dividir y confrontar al pueblo y ejido para beneficio de la propia SCT  por haber permitido la construcción de la autopista sin el impacto ambiental y, que por ese hecho estamos siendo dañados?.

El síndico municipal asegura que por los artículos 40 y 41 de la Ley Agraria, el dinero requiere de invertirse por medio del Ayuntamiento,  y remediar el problema de la red de agua en el poblado.