En la revista Science se ha dicho que los científicos han llegado al ?monte Everest de la biología sintética?: el primer cromosoma eucariótico fabricado en el laboratorio. ¿Qué es eso? En El País explicaron que es un cromosoma de levadura, ?el hongo que se usa para hacer cerveza, pan, biocombustible y la mitad de la investigación sobre los organismos eucariotas, como nosotros?.

Pues bien, ?la capacidad de introducir un cromosoma sintético a ese organismo permitirá? un nuevo continente de investigación sobre la pregunta del millón: cómo construir el genoma entero de un organismo superior?.

La biología sintética representa toda una revolución en la ciencia pues pretende no ya modificar organismos, sino ?diseñarlos a partir de principios básicos?.

En El País han preguntado si puede construirse el genoma de un organismo superior, incluido el ser humano, a partir de compuestos químicos. Pues sí, es posible: ?Echando la vista más hacia el futuro, cabe especular sobre la resurrección de especies extintas como el mamut o el neandertal, cuyos genomas ya han sido secuenciados a partir de sus restos fósiles?.

Está tan avanzada la biología sintética que se aplica ya en la política. Este es un logro de la ciencia mexicana. ¿O no está intentando el PRI, en las cámaras de Diputados y Senadores, darle vida artificial al PRD? Eso, y no otra cosa, es lo que busca el experimento de dar la presidencia de ambas cámaras al PRD, a Silvano Aureoles la primera y a Miguel Barbosa la segunda.

En el PRI y en el gobierno federal seguramente piensan que han construido el genoma de la verdadera izquierda, con el que están tratando de revivir al extinto PRD, sí, el que cautivaba al electorado más liberal.

De lo que se trata es de alterar en el laboratorio el proceso natural de evolución de la izquierda, en el que la desaparición del PRD creíble ha dado paso al surgimiento de Morena.

Entiendo la necesidad del priismo de intentar darle, al costo que sea, vida artificial al perredismo que ha terminado convertido más que en oposición leal, en partido satélite del poder. Pero los genetistas del PRI y del gobierno no son tan competentes, todavía no, como para salirse con la suya en un proyecto tan complejo.

El PRD logrará algunos triunfos en 2015, sin duda. Es lo más que lograrán los ingenieros genético electorales del PRI. Pero ninguna victoria del perredismo impedirá la consolidación de Morena que será, inevitablemente, el disparo que herirá de muerte al que ya no es el principal partido de izquierda en México.

La vida artificial no ha avanzado tanto como para alterar la evolución natural. Es algo que ni siquiera en política se ha conseguido. Guste o no, la etapa más avanzada de la izquierda en México es Morena. Y solo a Morena, como fuerza de izquierda, enfrentará el PRI en 2018. A Morena y a López Obrador, el hoy discreto Andrés Manuel que se adapta mejor que nadie a los procesos evolutivos.