Ha trascendido que Pedro Ferriz de Con abandonará el periodismo para dedicarse a la política.

En el periodismo Ferriz ha sido exitoso. ¿Va a triunfar en la política?

Sé que aspira a ser presidente de la República. En esta loca idea lo apoyan algunos empresarios muy cuates suyos.

En 2005 dejé el periodismo para dedicarme a la política. Abandoné la dirección de Milenio y me fui a la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.

Yo no quería ser presidente ni gobernador ni participar en el gabinete de Andrés Manuel si este llegaba a la Presidencia.

Simplemente dejé Milenio y acepté una invitación que Andrés me hizo para apoyarlo en su campaña electoral de 2006.

Un político priista y funcionario importante de TV Azteca, Jorge Mendoza, me invitó a cenar.

Ya me había enseñado Jorge, en una cena anterior, algo importante: que los buenos vinos son los de mil pesos para arriba.

Supuse, entonces, que me iba a dar otra lección. Y me la dio.

Me dijo Mendoza: ?Compadre (no soy su compadre, pero así me llamó), no la vas a hacer en la política ni siquiera con López Obrador. Los políticos tragan mucha mierda y a ustedes los periodistas no les gusta hacerlo. Te va a ir mal?.

Por la paciencia que Andrés Manuel me tuvo, solo por eso, no abandoné su equipo en la campaña de 2006. Dos veces renuncié porque dos veces sentí que no se me respetaba. Las dos veces Andrés me pidió con gran amabilidad que me quedara.

La tercera vez, años después, antes de las presidenciales de 2012, renuncié al equipo de López Obrador y este ya no me retuvo.

En Morena se traga poca mierda, pero se traga. En el PRI se traga mucha mierda y en el PAN todavía más.

Si Ferriz quiere ser presidente de México tendrá que arreglarse con algún partido político. Es decir, tendrá que tragar mierda en grandes cantidades.

¿O está tan loco Ferriz como para buscar la Presidencia como candidato independiente?

Creo que a Ferriz le va a ir mal como político. No sabe tragar mierda, y si además de esto es tan iluso como pensar que puede hacerla él solo, únicamente apoyado en su infinita popularidad, pues que se olvide.

En fin, se le desea suerte.