En la parte final del Tráiler de La Dictadura Perfecta, nueva película de Luis Estrada (La ley de Herodes, 1999, Un mundo maravilloso, 2006 y El infierno, 2010) aparecen dos hashtags: #LaDictaduraPerfecta y #NoAlaCensura. Es obvio que el segundo es un reclamo anticipado ante un riesgo inminente: al ser una película que critica a personajes del poder político, y agregando los antecedentes temáticos del director, se debe suponer que los productores temen que previo, durante y después de exhibirse, La Dictadura Perfecta tendrá que lidiar con la censura.

Hasta ahí nada me parece inusual. Hay decenas de casos de cintas de manufactura nacional, que al denunciar asuntos de corrupción del sistema (judicial, político, del clero, etcétera) tienen que enfrentar una batalla contra el mismo sistema. Lo que más llama la atención es que dentro de las muchas referencias que hace la película de Estrada a la vida nacional, al menos en los avances (que es lo único que he tenido la oportunidad de ver), figura como elemento central y con mucha insistencia, la principal televisora del país: Televisa, o Televisión Mexicana, para usar las palabras del propio director.

En La Dictadura Perfecta, dicha televisora es vista como la gran maquinaria que hace rodar a México. La que toma decisiones, la que ?impone? presidentes, la que auto-produce escándalos de niñas desaparecidas, la que difunde ?casualmente? vídeos caseros de políticos guardando apresuradamente fajos de dinero en maletines, y la televisora, cuyo dueño se comunica directamente con el presidente del país, al que además le da línea. Una frase en el tráiler es contundente: ?La TV puso un presidente, ¿lo volverá a hacer??.

Las similitudes han logrado su primer cometido: que la gran mayoría de la audiencia señale a La Dictadura Perfecta como la valiente manera de criticar al presidente Peña (por cierto, atinadamente interpretado por un soso actor como Sergio Mayer, en lo que hasta ahora merece una carretada de aplausos para los encargados del casting y al propio Estrada), a la televisora dominante, y a una galería esperpéntica de personajes nada ilustres del escenario político mexicano.

Uno como espectador y frecuente consumidor de productos cinematográficos, espera con gran expectación lo que La Dictadura Perfecta sea capaz de mirar sobre la realidad del país, desde la óptica del cine. Sin embargo no deja de sorprenderme que una cinta que critica, directa e indirectamente, a Televisa tenga como mayoría de su casting a actores de la propia Televisa, conocidos como estelares y piezas claves en recientes producciones de esa empresa, y además de telenovelas, ese producto que tanta comezón causa en las mentes progresivas.

La lista del reparto, y la relación que éstos tienen con Televisa, es por demás llamativa.

A continuación, se enlistan a los actores de La Dictadura Perfecta, junto a las telenovelas que han hecho en Televisa:

Sergio Mayer: Qué bonito amor (2012-2013), Abismo de pasión (2012), Hasta que el dinero nos separe (2010). (Entre otras)

Alfonso Herrera: Clase 406 (2002-2003), Rebelde (2004-2006) y Camaleones (2009-2010).

Arath de la Torre: Porque el amor manda (2013), Una familia con suerte (2011-2012), Zacatillo, un lugar en tu corazón (2010), La fea más bella (2006). (Entre otras)

Joaquín Cosío: La gata (2014) y Mentir para vivir (2013).

Silvia Navarro: Mi corazón es tuyo (2014), Amor bravío (2012), Cuando me enamoro (2010-2011) y Mañana es para siempre (2008-2009)

Flavio Medina: Yo no creo en los hombres (2014), Quiero amarte (2013-2014), Amor bravío (2012), y Para volver a amar (2010-2011).

Osvaldo Benavides: Lo que la vida me robó (2013-2014), La que no podía amar (2011), Piel de otoño (2005). (Entre otras).

Tony Dalton: Flor Salvaje (2011), Rebelde (2006), Clase 406 (2002) y Ramona (2000)

Saúl Lisazo: Por tu amor (1999), El privilegio de amar (1998-1999), Vivo por Elena (1998), Acapulco, cuerpo y alma (1995). (Entre otras). Cabe destacar que en los últimos años NO ha trabajado con Televisa.

Damián Alcázar: Yo no creo en los hombres (1991), Televisa.

Desconozco la razón por la cual una película que critica, directa e indirectamente, a Televisa sea compuesta por elementos tan identificados con la propia Televisa.

Espero poder ver La Dictadura Perfecta, y quizá después tenga una respuesta más sólida. Por lo pronto, ¿ustedes qué piensan?