La trascendencia de los más recientes videos de Elisa Alanís estriba en su capacidad reveladora de los niveles creativos que existen en el periodismo nacional.

Buscando al Kevin Spacey de los medios de comunicación mexicanos, previa advertencia de la periodista de que no trata de descontextualizar de ninguna manera ni a comunicadores ni a políticos, la gran evidencia de los videos de Elisa Alanís es la mediocridad militante que, en una lamentable mayoría, de quienes desde los medios electrónicos o escritos transitan por ellos sin ejercer el menor poder modificante de la realidad que analizan.

En el trasfondo del más reciente video de Elisa Alanís en el que apunta como posibles candidatos a ?ser?, protagonizar, creo que es la palabra correcta, al maquiavélico Kevin Spacey mexicano al veterano Brozo y a una figura fresca como Nacho Lozano, se ve detrás de Elisa un desfile de figuras de comunicadores como Carlos Loret de Mola, Adela Micha, Denisse Maerker, Joaquín López Dóriga y Carmen Aristegui que semejaban un fúnebre desfile de zombies.

Leo a Federico Arreola en su columna de hoy y también me pregunto: ¿Solamente que la propia Carmen Aristegui entrevista a una figura tan prominente como el presidente Enrique Peña Nieto es válido un trabajo periodístico de la naturaleza del que hizo Andrea Legarreta al primer mandatario?

El trabajo de la conductora de Televisa, que no es uno de mis medios favoritos por supuesto, merece un respeto profesional tan o más grande, si por audiencias se mide, a cualquiera que haga y vaya a hacer Aristegui.

Y otra vez la necia realidad me aproxima a la interesante búsqueda de Elisa Alanís de encontrar al Kevin Spacey en los medios mexicanos y toparme con que es tarea de romanos encontrar a un personaje de los medios que reúna las características de lo que fue hace casi 25 años Víctor Trujillo en su célebre programa Las Once y Sereno.

Vuelvo entonces al punto que traté en mi columna de ayer: el papel de las redes sociales en el proceso comunicativo mundial tiene ya ese poder modificante de la realidad al que me refería líneas arriba.

Un portal tan exitoso como SDPnoticias, que en el último registro de ComScore recuperó ya el segundo lugar de visitas en México con más de 8 millones, puede crear, y lo está haciendo con la propia Elisa Alanís, a la figura de la comunicación que tuviera las agallas transformadoras de modificar, desde el ejercicio periodístico, de nuestra compleja realidad.

Una ocasión en la oficina alterna de Luis Donaldo Colosio en la calle de Aniceto Ortega estaba yo con Cesáreo Morales terminando la revisión de un documento.

De pronto salieron de su oficina Colosio y una persona más, Federico Arreola. Sin detenerse por el hecho de que estuviéramos otras personas  despidiéndonos del entonces titular de SEDESOL, Arreola le dijo al sonorense: ?Esa idea nadie te la va a comprar Donaldo. No pierdas el tiempo?. Colosio lo tomó del brazo y subieron a la blazer en la que acostumbraba a trasladarse.

En ese momento Federico Arreola era el Kevin Spacey mexicano de los medios.

Hoy su tarea está centrada en crear el portal más importante de habla hispana.

Pero en ese trabajo puede surgir, o, repito, ya surgió, el Spacey mexicano, o mexicana.