En recuerdo de la bella  Columba Domínguez

 

Indefensos

Es notorio que los legisladores y la justicia mexicana no protegen a los ciudadanos, sino a los poderes que los encumbran. Es por ello que se han creado una serie de organismos llamados civiles, a los que acuden miles de nacionales, para obtener información, apoyo y ayuda en cuanto se ven indefensos. Pero esas agrupaciones han sido, en la mayoría de los casos, secuestradas por los de arriba. Por lo tanto, estamos ante una situación en la cual aumenta la desesperación por la falta de resultados. Entre las nuevas instituciones que se pensaban eran un contrapeso de la oligarquía, están la CNDH, el IFAI, el INE y el nuevo Ifetel. La realidad es otra. La CNDH, en manos de Raúl Plascencia, no ha realizado nada para detener, por ejemplo, la matanza de periodistas; y como plantea Sergio Aguayo (Reforma), su costo de su fundación hasta este año es de 28 mil millones de pesos sin nada que sobresalga para quienes la mantenemos: los de a pie. El IFAI que había dado algunos resultados inicialmente, hace poco evitó una controversia constitucional por la ley secundaria en telecomunicaiones no obstante que atenta contra nuestra privacidad, ya que su presidenta,  Ximena Puente, está ligada al PRI. El Ifetel, a pesar de que está vulnerado en sus funciones, tiene hasta el 15 de septiembre para evitar que la secretaría de Hacienda, la SCT y Gobernación la manipulen, pero  es difícil que exija su independencia (ver al respecto el artículo de Gabriel Sosa, El Universal, 18 de agosto). Y el  INE, pareciera que sigue los malos pasos del IFE  de Luis Carlos Ugalde y Leonardo Valdés, quienes favorecieron a los organismos que hicieron trampas electorales y no a los que pedían la transparencia y castigo a los mafiosos. En síntesis, que se necesita una auténtica renovación mexicana ya que no hay organizaciones tradicionales o nuevas que eviten que pocos triunfen a como dé lugar  y la gran mayoría sea la perdedora siempre.

Ellas

La reciente edición de la revista  Líderes está dedicada a diez mujeres que abrazan  apasionadamente el  periodismo: Carmen Aristegui, Sanjuana Martínez, Blanche Petrich, Anabel Hernández, Nora Patricia Jara, Katia D? Artigues, Marcela Turati, Laura Castellanos, Lydia Cacho y Karla Iberia Sánchez (ver a Elena Poniatowska, La Jornada, 17 de agosto). Algo realmente inusitado e importante. Todas ellas son fotografiadas por Maritza López, quien es un artista singular (recordemos sus calendarios de Gloria Trevi en sus años rebeldes). Por otro lado,  Cimac nos revela que 47 mujeres reporteras han sido agredidas en 2013 y 39 en 2012. En total son 185  ataques contra quienes desean informar de los males que padecemos. Además, hay trece asesinadas desde 2002 y México está entre los 12 países con mayor impunidad en homicidios de damas que dan noticias no desde los medios apantallantes sino en poblaciones, comunidades y estados como Veracruz y otros en los cuales  los gobernadores son   nuevos caciques. Así pues, bien que existan  reconocimientos a varias pero hay un largo camino por recorrer para ir dándole respeto sincero  a quienes sufren doble o triple jornada.

Otro más

En Puebla, súmele usted un nuevo  atraco ?raro? a la casa de un periodista. Ahora fue el caricaturista Elmer del  diario Cambio, quien sufrió un robo en su casa, donde ¡curioso! únicamente se llevaron  computadores y los archivos que tenía en dispositivos electrónicos. Algo similar les ocurrió a varios, entre ellos panistas, por lo que tenemos una serie de ladrones muy ilustrados, atentos a lo que hacen determinados ciudadanos o acaso  (no lo creo)  es obra del gobierno de Rafael Moreno Valle. Por cierto, ¿también investigará ese tipo de acciones la Comisión Nacional de Derechos Humanos o no lo hará porque un antiguo empleado de la misma, Pablo Piña Kurczyn, es parte del morenismo?

Dos

Miguel Aroche Parra, un guerrerense que lo mismo es poeta que militante político, cumple 99 años de andar corriendo la milla (Utopía, número 1432, de Eduardo Ibarra Aguirre);  quien fuera diputado de izquierda y un combativo hombre en todas las trincheras de la vida, ha sabido que todo lo humano es importante vivirlo al máximo: ¡felicidades!  Luis Enrique Cervantes nos presenta: Siempre es 1966 en el norte (Fondo Editorial Tierra Adentro), una serie de cuentos herméticos donde aparecen cuestiones que tienen relación con las ciencias exactas, especialmente la física, algo fuera de serie en un joven que estudió derecho y literatura; en el texto que da título al libro, encontramos  como los regresos a la tierra de dónde uno sale son apasionados, terribles, desesperantes, por ello dice: ?No sé qué quiero, qué debo hacer, en esta región destrozada;  si violar, matar o contar cada año su- mi- nuestro desquicio?; algo que seguramente les pasa a los migrantes.

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