Ayer el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general con 333 votos a favor (PRI, PAN, PVEM, Nueva Alianza) y 129 en contra (PRD, PT y MC) el primer dictamen de las leyes secundarias de la Reforma Energética.

Se inició así la parte final del proceso legislativo de la reforma peñista que es la piedra de toque de la modernización del Estado mexicano que tiene como meta histórica, ya en su perspectiva de estadista, Enrique Peña Nieto.

Sus operadores básicos en este episodio, por muchas razones histórico, fueron Luis Videgaray y Manlio Fabio Beltrones.

El primero, Luis Videgaray, es sin duda el instrumentador del concepto de Peña Nieto sobre las reformas impostergables que necesita México para superar varios atrasos que lo tienen en una condición económica y social muy difícil.

Videgaray con esta actuación llena de obstáculos que superó con un oficio político para mí insospechado, recupera para la Secretaría de Hacienda una función social que habían abandonado sus antecesores inmediatos Pedro Aspe, Guillermo Ortiz, José Ángel Gurría, Francisco Gil Díaz, Agustín Carstens, Ernesto Cordero y José Antonio Meade.

Videgaray al instrumentar la visión de estado del presidente Peña Nieto, afectó un régimen de privilegios que propició fenómenos de concentración de la riqueza y niveles de corrupción pública y privada que los sostenían ya inaceptables por la sociedad nacional.

El segundo, Manlio Fabio Beltrones, reinventó y redimensionó su experiencia política para convertir su capacidad de control y convocatoria con las principales fuerzas políticas del país, en la pieza de concertación para que las leyes secundarias de la reforma energética tengan la validez institucional que, tras un intenso debate, adquirieron con la aprobación de la mayoría del pleno de la cámara de diputados.

El trabajo de Beltrones para el proyecto de Enrique Peña Nieto de modernizar a México, por supuesto que no termina en el periodo extraordinario que los diputados celebran en estos días.

La capacidad de conducción y concertación política de Beltrones serán necesarias para el presidente Peña Nieto desde el destino que decida darle en su momento al poderoso legislador sonorense.

El proceso de reformas por las que apostó el presidente Peña Nieto ha implicado la realización de un trabajo, que está en su final, y que está por demás claro que no ha sido fácil.

Dice en su análisis de ayer en SDPnoticias el Dr. Eduardo Pagaza Robles:

“Proponer, promover, discutir y aprobar una reforma energética, como lo hemos visto y seguido todos los mexicanos, implica un largo y sinuoso camino, lleno de riesgos y resistencias crecientes de varios actores y en diversos sectores.

No es para menos, esta reforma estructural trastoca y enfrenta entre otras cosas al imaginario colectivo en el que la principal empresa paraestatal, Petróleos Mexicanos, se movía jugando un papel central y  estratégico como la empresa más importante del país.

La reforma revisa y cambia  los conceptos históricos que cada mexicano había construido, durante varias generaciones, respecto de lo que fue la expropiación petrolera (marzo de 1938), el petróleo y sus beneficios, hasta nuestros días”.

Muy precisas las definiciones del Dr. Pagaza que tomo como sustento para lo que he expresado en los párrafos anteriores de las presentes notas.

En el plano político ayer mismo Federico Arreola hace un claridoso análisis del contexto de operadores y circunstancias que rodearon el inicio del periodo extraordinario que culminará, esperamos, con la aprobación ya completa de las leyes secundarias de la reforma energética.

Dice Arreola de Videgaray:

“El cerebro y líder de todos ellos (se refiere a los actores claves de la instrumentación de las reformas peñistas) es Videgaray, un hombre que empezó su carrera en el sector público con Pedro Aspe al que incluso acompañó en sus andanzas en el sector privado, pero que ha exhibido habilidades políticas que Aspe nunca tuvo”.

Antes Arreola dijo en su columna:

“El conjunto que comanda Videgaray (por decisión de Peña Nieto) es variopinto. Dos viejos priistas que se formaron con Salinas y eran aliados y amigos de Colosio manejan el Congreso. Me refiero al senador Emilio Gamboa y al diputado Manlio Fabio Beltrones. Otro viejo político, también amigo y aliado de Colosio, pero que le debe menos a Salinas que Gamboa y Beltrones, es el encargado de poner orden en los temas de seguridad y justicia. Hablo del procurador Jesús Murillo Karam. Un joven intelectual, Aurelio Nuño, ha llevado con destreza las negociaciones con los diputados y los senadores. Y tuvo EPN el acierto de nombrar a un político duro, Miguel Ángel Osorio Chong, en la Secretaría de Gobernación”.

Entre los diputados ayer destacaron las intervenciones del presidente de la comisión de energía, Marco Antonio Bernal, que sentó las bases del debate y de los diputados Javier Treviño, priísta como Bernal, y de un categórico legislador como fue el panista Rubén Camarillo.

Sus intervenciones en tribuna pusieron los puntos sobre las íes cuando volvieron a decir que son falsas las proclamas de una izquierda ya sumida en un patrioterismo ramplón y un nacionalismo acedo y campechano, en el sentido de que se privatizará PEMEX, que la renta petrolera se irá a manos de los extranjeros, que les quitarán tierras a los campesinos para convertirlas en campos petroleros.

La aprobación de la Ley Nacional de Hidrocarburos, las modificaciones hechas a las leyes de Inversión Extranjera, de Minería y de Asociación Pública-Privada, no presentan en ninguno de sus contenidos riesgos como los que alucinada y oportunistamente les achacan mañosamente los profesionales de la protesta.

Sobre el tapete de Sherezada, los dados están echados.

EN TIEMPO REAL.

1.- El próximo 15 de agosto el Consejo Consultivo Empresarial de México, organismo creado para cumplir el compromiso 27 de campaña del entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto, celebrará su reunión plenaria en la Ciudad de México. El presidente del mencionado organismo promotor de la inversión industrial es el secretario de hacienda Luis Videgaray. En él participan también dirigentes de cúpulas del sector privado Francisco Fountanet, Rodrigo Alpízar y empresarios como el acerero regiomontano Raúl Gutiérrez.

2.- Una sorda lucha se libra en las organizaciones campesinas de México por lograr que, antes de que se realice el cambio de mando en la CNC, se transparente el manejo que el actual dirigente Gerardo Sánchez García, dio a los programas del Consejo Agrario Permanente cuando lo presidió. En esa lucha están personajes del importante calado de líderes de la CCC, el Barzón y otros más.