Este fin de semana concluyó la XX Conferencia Internacional sobre SIDA en Melbourne, Australia, expertos de todo el mundo se reunieron para compartir experiencias y fijar estrategias en torno a la lucha contra el VIH.

Una de las premisas más destacadas fue que la población de Hombres que tienen Sexo con otros Hombres (HSH) son los más afectados por la infección y esparcen más rápidamente el virus. En gran medida esto se debe a que los HSH de la actualidad han olvidado las horribles muertes de quienes en los 80’s se infectaron, además ahora hay tratamientos que prolongan la vida de los infectados y hay quienes incluso comienzan a ver al SIDA (derivado de la infección del VIH) como una enfermedad crónica, parecida a la diabetes, por ejemplo.

Si bien es preocupante que los HSH sean los más afectados, es importante detenernos a pensar que estamos haciendo hoy para promover conductas menos promiscuas, más cuidadosas y tal vez conservadoras sobre la sexualidad humana. No con tintes morales, se trata de reflexionar sobre la verdadera responsabilidad de la sociedad en la propagación del VIH.

Por un lado hay quienes acusan a los HSH de ser responsables de la otrora "pandemia" del SIDA, pero promueven con divertidos artículos en revistas, portales de internet, series de televisión y hasta el cine, las relaciones de "poliamor" y los llamados "amigos con derechos".

Aunque este tipo de nuevo "hito" en las relaciones humanas, no necesariamente conlleva a relaciones sexuales sin protección, si las potencializa. Tener una vida sexual libre es derecho de cada individuo, cada uno decide con cuanta gente acostarse y es responsabilidad de cada persona protegerse a sí mismo y a los demás.

La clave es que cuando se hable de "poliamor" y "amigos con derechos", se tenga siempre presente el uso del condón y destacar que se trata de conductas de riesgo (respecto a la infección del VIH). Llevar a cabo este tipo de relaciones sin ningún tipo de control sanitario podría derivar en un repunte no sólo en los casos de VIH, sino de todo el espectro de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).

Antes de ponernos hablar de nuevas y "refrescantes" prácticas sexuales como el "poliamor" y otras, deberíamos preguntarnos si esto no causará más daños sociales. Como en el embarazo adolescente, la mejor opción es la abstinencia sexual, para atacar el VIH lo mejor es dejar de promover conductas sexuales de riesgo

Y es que este tipo de relaciones no ayudan en el control; al bajar la guardia, los individuos se sienten más animados a dejar de protegerse y el riesgo de ser infectados o infectar a alguien crece. 

No se trata de "criminalizar" esta nueva moda en la forma de relacionarse entre seres humanos, pero si mantenerlas bajo vigilancia como potenciales focos de infección del VIH y otras enfermedades.