La figura del maestro es tan antigua como el amor, el conocimiento o el hombre. No tiene nada que ver con “la escuela” como la conocemos actualmente, porque ésta surge como una necesidad de la Revolución Industrial en el siglo XIX.

“El maestro” es una silueta histórica y discursiva. La definición de qué es un profesor, ha cambiado según el tiempo, el espacio y la interpretación de la sociedad respecto a la profesión docente. Por ejemplo, la querida Gertrudis de Pestalozzi es la madre-maestra a diferencia del apóstol-maestro de Vasconcelos, que ve en la docencia una misión divina que invade todos los ámbitos de su vida personal y social.

De cuando en cuando, surgen decálogos que delinean al maestro ideal. Mexicanos Primero, por ejemplo, tiene el suyo y es válido según sus propios parámetros. El docente no es más un sujeto político, sino un operador acrítico de los nuevos planes y programas importados de Inglaterra bajo el enfoque de competencias.

¿Es el Maestro un experto en su materia que se actualiza y certifica constantemente como dice Mexicanos primero en su decálogo? Este enfoque no solamente promueve la evaluatitits, sino que la pervierte. Un profesor es quien domina y aplica la pedagogía, es un profesional pero también un artesano que perfecciona su oficio día a día.

Esa es la parte que los tecnócratas jamás comprenderán respecto a la labor docente, pero que explica en parte por qué no hemos logrado acuerdos que promuevan una verdadera educación de calidad.

Pienso en Gabriela Mistral y su propio Decálogo del Maestro que es hoy más pertinente que nunca, porque no puede estar más alejado de la perspectiva empresarial que ha permeado la educación y que busca homogeneizar lo intrínsecamente heterogéneo.

 

1.- AMA. Si no puedes amar, no enseñes a niños

 

-        “Sabio, sin amor, no le creas” Hermés Trismegisto

 

2.- SIMPLIFICA. Saber es simplificar sin quitar esencia.

 

-        Recuerda que el Plan y Programa es una referencia, pero no un grillete

-        “Como lo marca el programa” es una especie de Tótem Mantra que debe ser superado

-        No es mejor profesor el que de queda dos horas después de la salida, sino aquel que planifica correctamente y de manera eficiente para aprovechar el tiempo que le fue asignado

 

3.- INSISTE. Repite, como la naturaleza repite las especies hasta alcanzar la perfección

 

-        La docencia es un oficio que se perfecciona con el tiempo y la práctica.

-        No seas “el profesor de 1º” o “el de 6º”. No te eternices en ningún grado. Eres profesor de todos los grados. Recuerda eso, siempre. Especialmente ahora.

 

4.- ENSEÑA con intención de hermosura, porque la hermosura es madre.

-        No hay nada más hermoso que la visión de uno de nuestros alumnos aprendiendo a leer, a resolver problemas o a escribir para comunicar sus sentimientos, inquietudes o problemas.

-        No hay nada más hermoso que comprender que enseñar a leer y escribir es también darles herramientas y armas para defenderse de las injusticias y las miserias que provocan guerras y traiciones, como vemos en las clases de historia

-        No hay nada más hermoso que contribuir a abatir la ignorancia que esclaviza al hombre

 

5.- MAESTRO, se fervoroso. Para encender las lámparas, basta llevar fuego en el corazón.

-        Lo aceptes o no, eres un ejemplo para tus alumnos. Si llegas al salón de clase con flojera, los vas a contagiar. Si planificaste tu clase, la visualizaste y previste los posibles escenarios, las contingencias también serán material de estudio y de aprendizaje.

-        Se tú el maestro que te hubiera gustado tener

 

6.- VIVIFICA tu clase. Cada lección ha de ser viva como un ser.

 

-        Y “viva” no significa apegada al contexto, como enseñan hoy los planes y programas de estudio. “Viva” se refiere también a utilizar la imaginación de los niños como un activo vivo que produce genios y trasciende las limitaciones del entorno.

 

7.- ACUÉRDATE de que tu oficio no es mercancía, sino oficio divino.

 

-        Tú no eres un obrero que puede protestar ante el patrón parando la producción de la fábrica. Tú eres un formador de generaciones que están bajo tu responsabilidad. El sueldo (¿quién lo duda?) es importantísimo, pero también lo es la revalorización social de nuestra profesión.

 

8.- ACUÉRDATE. Para dar hay que tener mucho.

 

-        Nadie puede dar lo que no tiene, lo que nos remite al punto 1. Si no tienes amor, no puedes dar ni ofrecer amor, entonces no enseñes ni promuevas el aprendizaje, dedícate a otra cosa. Trabajas con seres humanos, no con cajas de cartón

 

9.- ANTES de dictar tu lección cotidiana mira a tu corazón y ve si está puro

 

-        Tu clase no es un vehículo de promoción política ni de propaganda contra razas o credos. A nosotros nos corresponde encender la luz y a cada alumno construir su propio conocimiento

 

10.- PIENSA en que Dios se ha puesto a crear el mundo de mañana

 

-        Mistral habla de Dios. El profesor tiene todo el derecho de profesar la religión que guste siempre y cuando no interfiera con los objetivos que debe alcanzar en cuestión de enseñanza y, sobre todo, de aprendizaje.

 

¿Usted qué opina, estimado lector?