El pasado domingo 20 de julio, Enrique Peña Nieto cumplió 48 años y no faltaron las mentadas de madre y chistes sobre el presidente que ya son normales, y corrientes sobre su persona en nuestro país, Enrique publicó una fotografía en Facebook donde aparecen sus dos hijas, su esposa Angélica y las dos hijas menores de esta, en esa fotografía se puede apreciar a un Peña Nieto con camisa y bien peinado junto a una Angélica Rivera de cara lavada y un chongo simple en el cabello, en la imagen se ve cómo que el presidente se despertó antes que su esposa se bañó y se arregló al igual que lo hicieron sus hijas, pero la primera dama y sus hijas menores, como que no tenían muchas ganas de peinarse, arreglarse o bañarse ese día, al fin domingo. Junto a esa fotografía se lee un texto que dudo mucho lo haya escrito el mismo Enrique y que dice: Gracias por sus felicitaciones y buenos deseos. Feliz de festejar mi cumpleaños en familia, y agradecido por vivir el mayor honor de mi vida, servirle a México.

Cuando veo este tipo de manifestaciones en las redes sociales inmediatamente me voy a ver que dice la gente y el mensaje de una mujer me llamó muchísimo la atención y copio tal cual: Patricia Rodríguez Palma Felicidades! Mi señor presidente Un cordial & fuerte abraso desde Acapulco Gro, Desde mi trinchera contribuyendo con un granito de arena para fortalezer al PRI Desde el SubComite de Cd. Renacimiento, Que dios le de la fortaleza y sabiduría para seguir fortaleciendo a méxico.

¿Qué le pasa a Patricia, se volvió loca, ya lo estaba?

Este es un mensaje plagado de una carga de brutalidades espantosas tratando de sacar ventaja sobre un momento particular y que en este caso es el cumpleaños de una persona por eso quiero hacer un análisis de estas palabras. “Felicidades! Mi señor presidente” suena a alguien sometido, indicando la aceptación de superioridad del otro, en este caso Enrique. “Un cordial & fuerte abraso desde Acapulco Gro, Desde mi trinchera contribuyendo con un granito de arena para fortalezer al PRI Desde el SubComite de Cd. Renacimiento”.

Aparte de las faltas de ortografía, esa parte falsa sobre la cordialidad y el abrazo, sirve para darle el preámbulo a la adulación cuando habla de su granito de arena para fortalecer al PRI, no al Guerrero, no a Cd. Renacimiento sino al PRI que al parecer para esta persona es más importante que todo lo demás y la última parte que dice ya es el maldito colmo de la ignorancia y la estupidez franca de elogiar falsamente a una persona: Que dios le de la fortaleza y sabiduría para seguir fortaleciendo a méxico.

Claro, Patricia está buscando algo y ese algo es su crecimiento personal dentro del partido al que aporta para fortalecer. Pero esta persona, no dista mucho del lenguaje de muchos personajes de alto nivel político cuando se refirieron al presidente en su cumpleaños por ejemplo Eruviel Avila Villegas, gobernador del Estado de México puso esto en su twitter: Presidente @EPN le envío un respetuoso abrazo y mi felicitación por su cumpleaños. Disfrute este día en compañía de su familia… No le veo mucha diferencia con la lamebotas de Patricia o que le parece este de Emilio Gamba Patrón: Felicito a nuestro presidente @EPN por su cumpleaños. Mis mejores deseos, y que continúen los éxitos para seguir transformando a México.

Y así entre adulaciones, lameboteadas, buenos y malos deseos al presidente, se va leyendo lo que la gente le desea en su cumpleaños, pero no encuentro nada natural nada cercano, nada real, nada que sea algo sincero de alguien que realmente aprecie a Peña. ¿Dónde están sus amigos, sus familiares o alguien que de verdad tenga un sentimiento real sobre Enrique?

¿Dónde está ese cuate sincero de la primaria o la secundaria que sabe en realidad quién eres y te dice las cosas como son? Ese que hoy le podría llamar diciendo: Hermano ya sabes que me importa una chingada que seas el presidente y tu copete tenga canas, para mí sigues siendo el (apodo ochentero) feliz cumpleaños cabrón. ¿Dónde está ese entrañable y buen amigo que te hace poner los pies en la tierra? Pero solo aparecieron los adulones que lo felicitaron en su día, con esa carga impersonal que carece de cariño y amistad que caracteriza a los políticos mexicanos que felicitan por conservar, aumentar o conseguir el hueso y no por esa sincera amistad y muy claro podemos ver que en realidad felicitaron al “presidente” (no importa su nombre) pero no al individuo Enrique Peña Nieto.