No cabe duda que el año 2012 nos trajo un sinfín de experiencias. De avionazos a avionazos pasando por el secretario de gobernación Francisco Blake Mora llegando hasta  la diva de la banda Jenni Rivera; nos trajo de protestas a protestas pasando del movimiento pacífico del  #YoSoy132 hasta llegar a los desmanes del   #1Dmx; pasamos de todas, desde movimientos pacíficos en contra de la violencia consecuencia del narcotráfico como la del poeta Javier Sicilia, las muertas de Juárez, de la sierra de Chihuahua, hasta los miles de ejecutados, desaparecidos y colgados en puentes mexicanos. Policías muertos, militares muertos, narcos muertos, civiles muertos, niños muertos, hasta decenas o centenas de funcionarios públicos muertos. Si ha de llevar un nombre este año ha de ser el año de la muerte.

Miseria, rencor, arrepentimiento, dichas, desdichas, estela de luz, reforma laboral, avión nuevo, “presidente nuevo”, fraudes, desaparecidos, García Luna, AMLO, Fernández Noroña, Lazcano, los Moreira, la profecía de Atlacomulco, gangnam style, etcétera. Desde el lambisconeo electoral hasta el repudio ciudadano; el 2012 nos mostro de todo y sobre todo que todo es posible como el regreso del PRI.

Se va el año viejo, con arrugas, raspaduras, arañones, moretones, feliz, desdichado, pero se va y le da la bienvenida al 2013 un año que inicia con protestas, algunas importantes otras tercas, la invitación a la clase trabajadora en general de interponer el recurso de amparo contra la reforma laboral tiene un plazo hasta mediados de enero, otra, la invitación de Fernández Noroña a registrar un movimiento ante el IFE que solicite la renuncia de Enrique Peña Nieto a la presidencia de la república en un término de 2 años ¿ Locuras o esperanzas?

2013 se apunta con todo y la ciudadanía debe tomar posición en los temas de política pública, como los aumentos que están programados hasta finales de 2014. No fue el fin, ni lo será. Sigamos atentos, feliz año nuevo 2013; año de la serpiente.