El martes 2 de octubre de 2012, se publicó en este espacio la columna La espuria “primavera mexicana” en la cual apegándome a la definición del diccionario de la Real Academia Española, definí al #YoSoy132 como un movimiento espurio; en días pasados se tuvo conocimiento que los miembros más visibles del aludido colectivo, participarán en el programa “Sin Filtro” que trasmitirá Televisa a través de XHTV, con lo cual se confirma que éstos “próceres” son políticamente bastardos, degeneran su origen, son falsos y engañosos.
Estos “revolucionarios” aparecerán el próximo domingo refutando cualquier vínculo con sus progenitores que políticamente los engrandaron, Marcelo Ebrard, Andrés Manuel López Obrador y Epigmenio Ibarra, serán negados más de tres veces, al mismo tiempo se autoproclamarán apartidistas, realizaran algunas críticas infundadas al sistema político, para finalmente gritar a los cuatro vientos que hay congruencia entre sus acciones y su discurso, con esta actitud confirmaran que son bastardos.
Estas flores marchitas de la primavera mexicana, pasaron de ser los más fervientes y radicales críticos de la primera cadena de televisión en México, a formar parte de sus empleados, con la consecuente percepción económica que esto implica, reza una frase popular “gratis ni las puñadas”, en consecuencia al recibir emolumentos de la empresa que tanto criticaron degeneraron su origen, siendo aplicables para ellos las palabras del General Álvaro Obregón que decían “no hay general que resista un cañonazo de cincuenta mil pesos”.
Estos líderes del #YoSoy132 hoy trasformados en “analistas políticos” prometieron a cientos jóvenes “no traicionarían sus ideales” nada más falso y engañoso, para todos aquellos que creyeron cándidamente en sus palabras, y en consecuencia participaron en marchas, asambleas y plantones, éstos nuevos flamantes “líderes de opinión” les agradecen ser los útiles inútiles, pues sirvieron para posicionarlos favoreciendo a sus intereses económicos, lamentablemente para todos sus ingenuos seguidores, hoy les dicen “gracias por participar”, “nosotros ya tenemos chamba, ustedes sigan marchando y desgarrándose la cuerdas vocales por todas las calles de la Capital”.
Cuidado, no en aras de fomentar la pluralidad se esté gestando un peligro, pues otorgar un micrófono a fanáticos tendientes a la traición como Antonio Antolini (que otorga el valor de cosa juzgada a notas periodísticas carentes de fundamentación legal), es un asunto delicado, toda vez que no desaprovechara en sus arengas chamarileras la oportunidad de sembrar la difamación, la calumnia y el odio; conducta con la cual en los hechos atenta y no favorece a la libertad de prensa consagrada en el artículo séptimo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Francisco Ramos
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