“La forma sigue a la función”. Louis Henri Sullivan
En 1896 el arquitecto Henri Sullivan escribió en un artículo lo siguiente: “Es la ley de todas las cosas orgánicas e inorgánicas, físicas y metafísicas, humanas y sobrehumanas, de todas las verdades manifiestas de la cabeza, del corazón y del alma, que la vida sea reconocible por su expresión, que la forma siempre siga la función.”
Pero tal parece que ésta sentencia universal, como la consideraba Sullivan, tiene una excepción cuando se trata de legislar leyes en nuestro país. Es el caso del cambio que se quiere hacer en el pago por horas en la Ley Federal del Trabajo. En lugar de reconocer la forma en que viven millones de trabajadores mexicanos, para generar figuras legales, se legisla a la inversa, se inventan formas jurídicas a las cuales la realidad se tendrá que adecuar.
Solo tienes que voltear la vista a la manera en que estas viviendo, el tiempo de traslado que haces de tu casa a la oficina, las horas pico, el costo y tipo de transporte que tenemos, para hacerte a la idea si realmente se pude tener dos o tres empleos en donde el salario sea por hora (más bajo) y además tengas que cumplir un horario. Los obreros y empleados tienen el dinero contado, justo para cubrir sus gastos del día, de alimentación y transporte, cualquier variable en la formula desequilibra toda la economía familiar. Si se baja el salario y se aumenta el transporte la formula esta destinada al fracaso.
El Economista*, CNN* y otros portales de internet han publicado artículos sobre los tiempos de traslado en México, incluso se afirma que el 22% de personas (de un millón de encuestados) gastan 90 minutos para llegar a su trabajo cada día. El promedio general es de 28 minutos, salvo que el trayecto sea en coche ya que en ese caso es de una hora y 20 minutos. Ahora multiplica eso por 2 o 3 trabajos, y el tiempo que destinas de regreso a casa. Se te va a ir la vida transportándote de un lugar a otro, solo te va a quedar tiempo para dormir y reponer fuerzas para seguirte transportando al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente.
Otro dato, el más lacerante el que tiene que ver con la economía: 13% de las personas gastan más del 10% de su ingreso anual para pagar sus traslados, otro 19% de encuestados dijo gastar entre 5% y 10%. Y entonces volvamos a la formula, multiplica este gasto por 2 o 3 trabajos. Ahora, súmale que por la necesidad de movilidad será imposible comer en casa, así que auméntale a la formula mágica de los legisladores los costos de alimento al día.
“No existe ninguna vida justa en medio de la falsa”, sentenció Theodor W. Adorno.
Bajo el objetivo de la estabilidad macro económica, esa que la gente nunca percibe en su bolsillo, se apela a cambios en los conceptos constitucionales y legales argumentando respeto a las garantías individuales. Sin embargo, los índices de desempleo, la variable mas desatendida de la economía, son los que permiten idear figuras atípicas de contratación, que en condiciones distintas la población difícilmente aceptaría. Habrá que ver el resultado, esperemos que no aumente la informalidad, el sub empleo o la violencia.
Nota. Aquí hemos abordado temas sobre la reforma laboral y los sindicatos, también hablamos de lo que realmente urge cambiar en la ley laboral: las Juntas de Conciliación. Esta semana hablaremos sobre como operó la transformación industrial con la apertura del TLC de Carlos Salinas y un análisis comparado con las reformas laborales en España y Argentina. Quiero contribuir al debate social y legislativo, en un momento en que México duele por su violencia, pero que está más vivo que nunca.
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Fuentes:
http://www.cnnexpansion.com/mi-carrera/2011/08/10/acaba-con-el-trafico-trabaja-desde-casa
http://eleconomista.com.mx/finanzas-personales/2012/05/23/tiempo-traslado-motivo-estres-laboral