Empecé a recibir diariamente comunicados de Mexicanos Primero desde los meses en que se lanzó la proyección de DE PANZAZO, que criticaba el sistema educativo mexicano. De manera particular el modelo de cacicazgo que ejerce en el SNTE la maestra Elba Esther Gordillo.

El trabajo de recopilación de notas sobre el tema del desastre educativo en el país realizado por la organización Mexicanos Primero es muy profesional. El esfuerzo llama la atención de cualquiera que en el medio esté atento a los trabajos de carácter social que existen, unos para bien que son unos pocos y para mal que son muchos.  Y traté de encontrarle destino a ese trabajo en una nación infestada de complicidades inconfesables.

Mi vocación de realizar periodismo de investigación me llevó a buscar opiniones calificadas sobre el asunto del destino que esperaba dentro del sistema político mexicano a Mexicanos Primero.

Envié un cuestionario de tres preguntas a dos amigos a los que considero con la capacidad y la información suficientes como para calificarlos, en mi modesta opinión, como expertos en el tema de lo social. Uno en los medios de comunicación, Raúl Trejo Delabre; y otro; Mario Luis Fuentes, un investigador con jerarquía intelectual reconocida internacionalmente.

No sé si a Claudia Espíndola, mi colaboradora más cercana y a quien encargo los asuntos que considero relevantes, se equivocó en la dirección electrónica del maestro Raúl Trejo. El caso es que no recibí respuesta hasta la fecha del breve cuestionario que le pedí  amablemente que revisara en un taro libre de su muy ocupado y valioso tiempo. O puede ser por las frecuentes hackeadas que sufren las cuentas de Grupo Camacho Noticias.

Con Mario Luis Fuentes tuve la oportunidad de ponderar el asunto de Mexicanos Primero en sus oficinas de CEIDAS en Coyoacán.

Sus comentarios fueron, como es costumbre en Mario Luis; serios, profundos y, lo que yo buscaba, prospectivos acerca del caso de Claudio X. González y Mexicanos Primero.

Por supuesto que en lo mediático había yo registrado el impacto social de la proyección del video de Carlos Loret de Mola acerca del desastre educativo en México.

Pero Loret de Mola no está en la perspectiva de Enrique Peña Nieto como analista del tema educativo, sino como el valiente periodista de denuncia que es.

En cambio en el mundillo de la gabinetología, una vez en una muy especial mesa a la que convocó Rodrigo Alpízar en el piso 51 de la Torre Mayor, escuché a un político bien informado (por obvias razones omito su nombre) decir que Claudio X. González Guajardo podría ser un magnífico secretario de educación pública en el inminente gabinete de Enrique Peña.

Es Dr. en Derecho egresado de la Libre. Mtro en Derecho y Diplomacia. Presidente de la Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación (UNETE). Y Co Fundador de Bécalos.

La fundación Bécales, a la que Elba Esther Gordillo, grotescamente, ahora que están de moda el lavado de dinero en campañas políticas y otras truculencias fiscales, acusa de ser un instrumento de Claudio y su familia (me supongo que a ellos se dirige el veneno de Gordillo) para evadir impuestos. Eso está descartado en la realidad por supuesto. Es el estilo de cañería mediática de Gordillo.

Además, Claudio X. González participa en el Patronato del COLMEX. En la Fundación Comunitaria de Oaxaca. Y es notable y activo miembro en el importante patronato (en el cual tengo varios amigos) de la fundación neoyorquina Educación y Desarrollo en el Mundo (WED F NY) por sus siglas en inglés.

Un personaje con el perfil de Claudio X. González Guajardo en materia de investigación educativa sabe muy bien a qué clase de personaje se enfrenta al criticar directamente a la cacique magisterial Elba Esther Gordillo.

Gordillo Morales ha doblegado a personajes como Carlos Jongitud Barrios; está enfrentada con el poderoso legislador y político Manlio Fabio Beltrones, (a quien cuando defendió a uno de sus principales protegidos, el ex gobernador de Sonora Eduardo Bours Castelo, famoso por la guardería del IMSS siniestrada en Hermosillo y que dijo que ni hablar, pero que él dormía como un bebé) se atrevió a llamar a Manlio “enemigo número uno del SNTE”.

Y regreso al tema de la cruzada educativa de Claudio X. González Guajardo porque al analizar el equipo de transición de Enrique Peña Nieto, me encuentro con Roberto Campa Cifrián, amigo mío (eso creo porque como soy mucho más amigo de Beltrones y compitieron por el liderazgo de la CNOP nacional que ganó el sonorense siento que ya puso distancia en la relación que llevamos gracia a un querido amigo común) es un incondicional político de Gordillo Morales y está ubicado en el tema de seguridad nacional y no en el educativo.

Claudio X. González Guajardo sí sabe de educación y ha tenido experiencias sociales que lo hacen pero muy superior a Gordillo en ese mundo. No se diga del trapeador político que ahora despacha en la SEP, José Ángel Córdova Villalobos.

Desde que en un diplomado que coordinó Edgar Jiménez analicé lo que significaría la instauración de la carrera magisterial dentro del sistema educativo mexicano en el futuro presagié, en mis columnas de El Economista, una concentración de poder a favor del corporativismo.

Más poder de control y de dinero para Elba Esther Gordillo.

Cuando llené mi inscripción a Mexicanos Primero me definí como periodista, pero también como padre de familia, no por mis hijos que ya están educados los suficiente; sino por mis nietas y mi nieto a los que veo coexistir con amiguitos que sufren la condena de ser analfabetas por fatalidad, en la medida en que estudian en las escuelas oficiales que controla brutalmente Elba Esther Gordillo.

Seguiré próximamente con este tema.