La protesta izquierdista por el resultado electoral de 2012 ha buscado ser una versión moderna, y gloriosa desde luego, del famoso “venceréis pero no convenceréis” de Miguel de Unamuno. Desgraciadamente, por culpa de algunos muchachos (y no tan muchachos) poco inteligentes de Twitter está terminando en el vulgar, y muy mexicano, desahogo del “me la metiste pero te la cagué”.

Es lo único que puedo concluir de la enésima campañita tuitera de ofensas en contra de Enrique Peña Nieto.

Bien lo dijo Carlos Marx (viene al caso su expresión tantas veces citada en situaciones como la que vivimos ahora en México), en la historia los hechos aparecen dos veces: la primera como tragedia, la segunda como farsa.

El célebre Marx, padre del comunismo científico, sí, el que vio una derrota de México ante Estados Unidos como un avance… Pero, un momento, que nadie se escandalice. Eso tenía lógica, al menos en el sistema marxista. Una lógica interesante y digna de tomarse en cuenta.

¿Qué lógica encontraría Marx en las mentadas de madre tuiteras dirigidas a Peña Nieto? La lógica de la conciencia envenenada, es decir, la del fanatismo que confunde argumentar con insultar.

A lo que hemos llegado.