Dijo Karl Popper, pero no tenía razón, que “debemos reclamar, en nombre de la tolerancia, el derecho a no tolerar a los intolerantes”.

En mi opinión, hay que tolerar inclusive a los intolerantes, que en Twitter son muchos y, sobre todo, muy ruidosos.

Una persona, Octavio Mancini Belmont (@Octavio_Mancini) leyó cierto artículo redactado artículo por un tuitero polémico, Enrique Aquino (@Enrique_Aquino) y decidió refutarlo.

SDPnoticias publicó el escrito de @Octavio_Mancini y, un día después, el aludido, @Enrique_Aquino, respondió con otro texto.

Hasta ahí una sana polémica. El problema es lo que provocó entre los intolerantes de las redes sociales.

Como el señor Aquino es controversial y defiende un proyecto político, específicamente el encabezado por Enrique Peña Nieto, se ha hecho de enemigos en Twitter. Muchos.

Así, en cuanto apareció el artículo de @Enrique_Aquino no pocos participantes en la mencionada red social, sobre todo simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, me reclamaron por haberlo publicado.

Para algunos tuiteros de izquierda, por cierto, los que más elogian a las redes sociales porque están diseñadas sobre bases de libertad impensables en los medios tradicionales, alguien con quien no están de acuerdo, como Enrique Aquino, no tiene derecho a expresarse.

Y sí, ya sé que se me a acusar de “traidor” y “vendido” por darle espacio a un hombre que cree en lo que representa Enrique Peña Nieto y que apoya con vehemencia.

Cuánta intolerancia.