Después de la tormenta, viene la calma. O así iba el dicho al menos, pero después de la tormenta sufrida en la Ibero por Enrique Peña Nieto, la calma no parece estar en su horizonte. Lejos están esos placidos días en que dormía en sus laureles, confiado de que la realidad fabricada en los grandes era la realidad mexicana.  Que cuando llegara a dar el mismo discurso que ha viniendo dando por meses, se le iba a vitorear como héroe, al rescate de México. Se equivocó, y se lo hicimos saber, con nuestro apoyo a los valientes alumnos que le mostraron su error.

Es hora de que, como en aquellos en la Ibero, tomemos cartas en el asunto, porque en esta lucha, no están solos. No más podemos sentarnos a ver nuestro país tomado por los mismos intereses de siempre,  y aceptar lo que nos digan los grandes medios como verdades. Algunos ya preparan en medios sociales una marcha el 19 de mayo, a las 12 del día, del Zócalo al Ángel, vestidos de blancos, sin pancartas de partidos políticos ni propaganda. De inmediato, la maquinaria represora del PRI, y los “ectivistas” la trataron de sabotear. De igual manera, los radicales de la izquierda acusan la marcha de ser orquestada por la derecha y buscan hacer una marcha un día después.  Eso es un error.

No caigamos en las artimañas de aquellos que sirven a la maquina del PRI. Este no es el momento de división.  Es ahora cuando nuestras voces deben sonar a coro, unidas, en contra de aquellos que dicen buscar servir a México, pero solo sirven a sus intereses. No dejemos ser divididos solo porque apoyemos a un candidato, u a otro, porque el fin que nos une es más grande que simples trincheras ideológicas: es evitar el regreso de nuestro enemigo común, El PRI.

Es el hacerle ver a México que la expresión publica del rechazo a Peña Nieto y todo lo que el representa no es solo  “para el anecdotario” como lo califica el PRI.  Que los jóvenes que nos oponemos al regreso de la represión dictatorial Priista no estamos “envenados” como nos llama  Joaquín Coldwell y que a pesar de lo que digan los grandes medios, no es solo una “minoría vocal” la que no quiere el regreso de la dictadura.

70 años estuvimos gobernados por la dictadura perfecta. Son muchos los que buscan que olvidemos eso. Son muchos los que buscan que no recordemos el ’68, el ’88, el ’94, el 2006. Son muchos también los que han comprado esa demagogia, y creen en el Nuevo Pri, nuevo solo en propaganda y publicidad, porque contiene los mismos ideales antidemocráticos represivos que los del verdadero PRI que nos gobernó por tantos años, y aun gobierna a millones de mexicanos.

 Que no nos desanime esto. Cuando le pregunten a alguien porque va a votar por Peña Nieto, no acepten como respuesta “Porque ya ganó”, porque eso es falso. No ha ganado. Mientras el último voto no haya sido contado, mientras  el último de nosotros no se haya rendido, no ha ganado. Este el 19 de Mayo, demostremos que a pesar de lo que los grandes medios quieren hacerle pensar a México, los que no queremos el regreso del Verdadero PRI, existimos, y somos muchos.