Antes que todo, hago la aclaración que no me considero para nada analista político, extiendo mis comentarios con fines catárticos exclusivamente.

 

Empecé a ver el debate con la sensación de que íbamos a presenciar una “masacre” de parte de AMLO frente a sus adversarios, pero debo reconocer que para mi sorpresa éste empezó con una estrategia del todos conocida que ha aplicado durante 6 años. Con agrado vi a un AMLO más moderado desde finales del año pasado, un cambio en su estrategia que le ha ayudado a convertirse en el segundo en las preferencias electorales. Pero equivocadamente empezó el debate con la misma alusión a la mafia del poder. La gente indecisa creo yo está cansada de esta estrategia, aunque sea verdad, muchos ya están cansados de que en cualquier oportunidad en vez de aprovechar y exponer sus propuestas, invierta mucho tiempo en este tema, no fue la excepción el debate.

 

Por otra parte, Peña nieto fue lo que esperaba: Un candidato acartonado, con una excelente imagen, un lenguaje corporal un tanto forzado a mi gusto, movimiento de manos que no eran acordes a sus palabras, y sobre todo, redundando en los temas que le preguntaban. La ignorancia de Peña es evidente, busca la manera de usar las palabras perfectas para no decir nada y no verse mal. Creo que su estrategia estuvo completamente dedicada a amortiguar los daños ocasionados por sus contrincantes, lo prepararon bien para contrarrestar los embates de AMLO y JVM. Aunque demostró mucho más preocupación por AMLO. Creo que tiene bien definido que su rival a vencer es él. Aunque con Josefina fue lo bastante directo y hasta implacable, nunca la vio como el rival de cuidado o su más cercano perseguidor: ese lugar está reservado para AMLO.

 

La gran perdedora del debate es, sin duda, Josefina. Adiestrada perfectamente para atacar insidiosamente a Peña, nunca se metió con AMLO, desaprovechó la oportunidad de rebasar a éste y acercarse a Peña. Sus acusaciones aún con fundamentos, parecen completamente venenosas, rencorosas y belicosas. El electorado lo sabe y no tendrá compasión para castigar con su NO VOTO para el PAN, el pueblo ya fue engañado una vez, hace 6 años y no cometerá el mismo error.

 

Y bueno, pues Quadri me sorprendió alegremente al inicio, su ímpetu me pareció un bálsamo ante los ataques estériles entre los 3 candidatos fuertes, pero después ante las intervenciones de AMLO se dedicó a contradecirlas y apoyar a las de Peña, es decir que en todas y cada una de las intervenciones de Peña y AMLO se vio más como un empleado al servicio del PRI. Lo hizo en el tema de los segundos pisos, en el tema del combustible, y por último en el tema del desarrollo sustentable.

 

Ahí entendí, apenas,(pequé de inocente) cuál es la verdadera función de Quadri en estas elecciones: Ser un apoyo para Peña, un personaje gris que sin Quadri no hubiera tenido oportunidad de defenderse contra AMLO, ya que en cuanto empezó con el tema de Bejarano, la acusación más “pegadora” para AMLO, éste supo dominarla y devolvérsela con el tema de Montiel. Quadri restará votos a AMLO porque representa una opción para los indecisos.

 

Quadri demostró ser una persona inteligentísima, con una rapidez mental superior a las de los otros candidatos, lástima que sólo sea un empleado al servicio del PRI, vía Elba Esther.

 

En resumen, bajo mi humilde opinión, Peña perderá algunos puntos en las encuestas, Vázquez Mota se afianzará en el tercer lugar y AMLO subirá un poco más, Quadri ganará algunos puntitos que de nada le servirán. Peña sabe que AMLO es su rival a vencer y Josefina ya perdió la batalla desde hace semanas, su campaña quedará para el olvido.

 

Confío en que AMLO tendrá un mejor cierre de campaña, y aprovechará el siguiente debate para exponer sus propuestas que son convincentes por sí solas.